¿Cómo es la situación de las Centellas en la Liga Mx Femenil?


La Liga Mx Femenil ha sido en definitiva un gran paso para la equidad de género en el fútbol mexicano, si bien esta liga se formó para ser semillera de las selecciones menores, ha demostrado que crece a pasos agigantados y hay gran potencial en la misma, este crecimiento desafortunadamente no es parejo en toda la liga y esta diferencia se hace notar cada vez más

El día de hoy hablaré en el caso particular de las centellas del Necaxa, el equipo de la ciudad de Aguascalientes. Este es el segundo semestre desde la llegada de Fabiola Vargas al equipo; ambos torneos no han sido fáciles en la parte deportiva para esta escuadra ya que han conseguido muy pocos puntos y en ambos casos terminaron en el último lugar de la tabla del grupo 2.

Pero, ¿qué hay detrás de la parte deportiva?

Han sido varias circunstancias a lo largo del tiempo, que también han sido factor para que el rendimiento de las chicas se vea mermado en el campo y que las nuevas integrantes de la plantilla tal vez no rindan o no luzcan como ellas quisieran.

Desde los mínimos detalles como el uniforme; el hecho de que los uniformes no sean a su medida, ni con el corte correcto puede ser un mínimo factor por el cuál las jugadoras no se sientan del todo cómodas dentro del campo.

Otra circunstancia que se ve fuera del campo es la forma en la que terminan las concentraciones. Si bien es cierto que en la mayoría de los equipos tanto en liga varonil como femenil al terminar los partidos rompen concentración y cada quién se va por sus medios, hay muchas veces en las que incluso cuando algunas jugadoras salen con goles fuertes de los partidos o lesionadas se van en transporte público y esto a la larga hace aún más lenta la recuperación de la jugadora.

Sobra decir que las entradas al estadio cada 15 días son de no más de 300 personas, siendo una de las más bajas de la liga y muchas veces más de la mitad de esas entradas son de aficionados que también van a apoyar al equipo visitante. Esta temática también la vemos en el futbol varonil (con cifras diferentes en la entrada, sobra decirlo) sin embargo esto nos indica que no se ha logrado la labor de arraigar el color y cariño por los colores del equipo a la ciudad.

Hace un par de semanas corrió un fuerte rumor (que afortunadamente, en esto quedó) de que un par de equipos se reunirían con el presidente de la liga para pedir un año sabático y desafiliar a sus equipos femeniles de la liga ya que no les estaban siendo redituables. Y si, uno de esos equipos involucrados fue el de Necaxa. Un día después de que este rumor cobrara fuerza, el club lanzó un comunicado en donde desmintió todo lo que se había comentado en la semana y reiteró su apoyo al proyecto de las Centellas.

Finalmente, la gota que derramó el vaso en esta perspectiva que nos dan a medios y aficionados: el partido del pasado viernes ante Tigres. Para recordar la situación o para aquellos que no se enteraron, el pasado viernes Centellas fueron a visitar a Tigres para su encuentro de la jornada 15 de la liga y se fueron a su viaje en el transporte terrestre el mismo viernes, y a la altura de Saltillo este transporte falló dejando al equipo varado a medio camino a horas de disputar el encuentro. La liga movió 2 veces el horario del partido retrasándolo un poco y el conjunto que llegaba como visitante tuvo que arribar en el autobús de Tigres que finalmente fue el que llegó al rescate de la escuadra y se pudiera disputar este partido. Las chicas demostraron de lo que estaban hechas y también que este incidente no les afectó en lo más mínimo, obteniendo un importante y sorpresivo 0-0 y sacando un muy valioso punto de un estadio nada sencillo.

Todo lo anterior pareciera que había ido mermando el rendimiento de algunas jugadoras a lo largo del torneo, sin embargo, poco a poco se ha visto una notable mejoría en el juego de las chicas, su rendimiento físico también es otro, mucho mejor, lo que logra que peleen mejor y más por los balones en el campo y que se le puedan plantar al rival de tú a tu a cualquier rival.

La directiva jamás da respuesta cuando se les pregunta por el equipo femenil, se nota que aún tienen muchas carencias, son de las peor pagadas en la liga (esto dentro de lo mal pagada que es la Liga Mexicana a nivel mundial) y falta mucho camino para que se les pueda “comparar” de alguna manera con los equipos como América, Tigres, Pachuca, León, etc. Sin embargo, no se pierde la esperanza de que poco a poco estas condiciones vayan mejorando para que las chicas demuestren porque tienen su lugar en la plantilla y porqué están peleando en la liga hasta el último partido.

En el torneo actual ya no tienen aspiraciones de clasificar a la liguilla, pero han podido poco a poco callar bocas de propios y extraños dentro y fuera de la cancha, demostrando que el amor al fútbol y para muchas el estar cumpliendo el sueño de jugar en primera división en una liga mexicana, puede más que cualquier adversidad.