El deporte rey (que no “el rey de los deportes”) se juega en casi todas las latitudes del mundo compartiendo reglas y lineamientos tanto dentro como fuera de la cancha. Existen situaciones fuera de lo convencional en ciertas ligas, pero a cuentagotas, excepto si hablamos del fútbol Mexicano.

¿Crees que nuestro fútbol es igual al de todo el mundo? Piensa dos veces. Te invito a pensar en las cosas más raras que pasan en torno al deporte de las patadas y, muy probablemente, lo encontrarás en nuestro país. ¿No me crees? Pues sigue conmigo.

Multipropiedad

La FIFA – órgano rector a nivel mundial del fútbol – estipula que ningún dueño podrá poseer más de un equipo en una misma liga, lo que sin duda se respeta en la mayoría de las ligas del mundo, pero no aquí. Grupo Pachuca es dueño de Pachuca y León, recientemente Grupo ORLEGUI compró una importante cantidad de acciones de Atlas para sumar a su portafolios que ya incluía a Santos, pero antes de dejar a los rojinegros, un porcentaje sigue perteneciendo a TV Azteca que también es dueña de Monarcas Morelia… y sólo estoy hablando de los equipos de la primera división.

Reglamentos de ascenso y descenso de categoría

Tal vez lo más apropiado sería llamarles “reglamento de cuidado a las conveniencias de los dueños”, y el tema es tan profundo como escabroso, pero por cuestiones de espacio tocaremos sólo una pequeña parte.

Empecemos por el porcentaje, caso único en el mundo que sirve para proteger a los equipos de mayor arrastre y alejarlos de la posibilidad del descenso – cof, cof, Chivas, cof, cof – pero que además fomenta la mediocridad del torneo pues los equipos pueden tirarse a la hamaca dos años y con uno bueno podrían salvarse.

¿Y qué me dicen de la posibilidad de no descender si se paga una jugosa multa? ¡Cosa más aberrante no se ha visto en liga alguna del planeta! Y no sólo de fútbol sino de cualquier deporte, y no sólo en lo profesional, sino hasta en lo amateur. Y es que esto por supuesto que abona al tema de la mediocridad, pero además va en contra del sentido de la liga de Ascenso; es decir, para qué existe dicha liga, si los equipos pueden perder su derecho a (justamente) ascender, a manos de los que pagan para no descender.

Y amén de este punto, otra joyita es la famosa “Certificación” para los clubes de ascenso, porque aquí el mérito deportivo pasa a segundo término cuando los intereses mandan. Y es que algunos de los puntos certificables son tan aberrantes como la capacidad de los Estadios de la liga de plata, y los califico así porque si ese criterio fuera mundial, algunos clubes de ligas como la Española, la Portuguesa, por mencionar algunos, no podrían jugar en nuestra gloriosa Liga. Afortunadamente hoy (ayer) se hizo oficial la eliminación de esta certificación, pero el hecho es que se tuvo.

Torneos cortos y liguilla

Si bien es cierto que los torneos cortos se copiaron del fútbol Argentino, también lo es que se trata de una práctica poco recurrente en el fútbol mundial, pero la liguilla sí es un tema aparte ya que tiene un formato más similar al de las Copas del orbe que al de cualquier Liga. Sin duda se trata de la parte más emocionante de nuestro torneo (generalmente) pero también sirve para menoscabar el esfuerzo del equipo que logre el liderato de un torneo, a tal grado que pocas veces el líder general termina proclamándose campeón.

Por cierto que la liguilla que acabamos de vivir fue un verdadero bodrio en cuanto a emociones se refiere con tan solo 23 tantos en 14 encuentros para un promedio de 1.6 goles por partido, que además se vio maquillado por los encuentros Xolos 1-3 León y América 3-1 Cruz Azul; de ahí en más, 8 encuentros finalizaron con triunfo por la mínima, dos empates a 1 y una tristísima final de vuelta con empate a cero. ¿Dónde quedó la parte fuerte del torneo? ¿No se supone que es lo emocionante de la liguilla?

El pacto de caballeros

Otro lamentable hecho parece haber quedado en el pasado, aunque tengo mis dudas, y es que el “Pacto de caballeros” (o como lo conocían en la antigüedad: esclavitud) cortó algunas carreras deportivas y atentaba contra cualquier derecho laboral que me mencionen. Se trataba a los jugadores como pertenencias de los dueños y se les dejaba indefensos ante las voluntades de sus patrones. Habrá que ver si en la práctica se erradica efectivamente, pero la luz de la esperanza es que ya hay un par de casos que podrían demostrar que el “acuerdo de trúhanes” llegó a su fin.

El doblete de Kuri

Por supuesto que no hablo de un inexistente doblete de títulos obtenidos por los Tiburones, ni de los probables dos descensos consecutivos, ni siquiera de un par de cachetadas guajoloteras que le propinó a Codesal, me refiero a los dobles contratos que se ventilaron el año pasado, tanto para jugadores como para cuerpo técnico, artimaña que le sirvió a uno de los más polémicos y deplorables personajes de nuestro fútbol para no pagar lo acordado a sus empleados, y aunque esto derivó en una supuesta pesquisa por parte de las autoridades mexicanas, la realidad es que, como siempre, no pasó nada.

Las novedades en el ascenso

Acaba de tener lugar la Asamblea Ordinaria del Ascenso MX y sin duda arrojó un punto muy positivo como lo es la abolición del cuaderno de condiciones para ascender, también salieron nuevas “monadas”.

Al ser solamente 15 equipos en el torneo, ahora el líder general irá a semifinales – lo veo bien – y calificarán en total 7 equipos a liguilla. Además, cito:  “se acordó que el club que gane como visitante sumará 4 puntos (en lugar de tres); sin embargo, el número máximo de unidades a obtener bajo este criterio se definirá de acuerdo a la cantidad de partidos del club que menos encuentros tenga fuera de casa en el certamen”… entonces piensa un número, súmale 3, multiplícalo por 4 y a lo que te resulte, le restas el primer número que pensaste y lo que te salga… me lo vuelves a explicar.

Los equipos grandes

Y ya para acabar quiero tocar el punto de la supuesta grandeza de nuestros clubes, porque ya no sólo son los 4 grandes, sino que además están los nuevos grandes. Lo que yo me pregunto es si en una liga tan precaria – por llamarle de alguna manera – que tan sólo tiene 19 equipos en primera división (y que se irá a 20) le caben tantos grandes, es decir que el 20% de las entidades de una liga mediana se pueden considerar grandes… ¿NETA? Pero además resulta que son más grandes equipos como Cruz Azul y Pumas que Toluca que tiene más títulos, y entonces se quieren subir al barco grandote los Tigres, León, Pachuca, Monterrey y hasta Santos, por lo que propongo que cambiemos el nombre de la Liga MX por algo como “La Gran Liga” o “La Liga de los grandes” y de una vez le demos el calificativo de grande a todos los que estén en primera.

Son grandes las Chivas que ganaron todo en los 50´s y luego de eso ganan en promedio una liga cada década, también Cruz Azul que lleva un título en más de 30 años y ya 22 años sin corona, y también los Pumas que tienen menos Ligas que Toluca y las mismas que León y Tigres, y ahora resulta que también los propios Tigres que, sin duda, son el equipo de la década, pero que hasta el 2010 sólo tenían dos títulos… ¡seriedad por favor!

La grandeza exige resultados permanentemente y también caduca, como caducó esta columna por ahora, no sin antes invitarte a que sigas al pendiente de Deportivista MX para enterarte de todo el deporte y que me visites en twitter en @zonadefucho para platicar más del tema, reclamarme, felicitarme, o simplemente darme más material para escribir.