Directivos van, directivos vienen, pero el sistema de la Selección Mexicana de fútbol se mantiene firme. Por supuesto que no me estoy refiriendo al estilo de juego, nadie en su sano juicio y que conozca un ápice de fútbol me podría decir tal barbaridad, no existe una identidad futbolística en nuestro país y esto se demuestra en cada cambio de técnico, o ¿me van a decir que con Osorio se jugaba como con “el piojo”? Y así le podemos rascar cambio por cambio de estratega y veremos que no existe una continuidad en el estilo… ¡ni de lejos!

Lo que sí prevalece en nuestros representativos futbolísticos es el hecho de privilegiar el interés económico por encima del deportivo, y a este respecto siempre me he preguntado: ¿un mejor resultado deportivo no potenciaría aún más el económico? Me parece obvio que así sería, pero igual de obvio encuentro que los dueños del fútbol en México – y no me llamen Joserra porque no hablo solo de Televisa, sino de los dueños de equipos, Televisoras, Federativos y todos los que quepan en el carrito – tienen una visión muy corta, piensan en lo inmediato, en el corto plazo, y reitero, enfocados en el dinero.

Pues bien, Yon De Luisa recientemente tomó las riendas de la FEMEXFUT y sin duda lo hizo heredando muchos vicios y problemas de la vieja administración (¿dónde he escuchado eso antes?), pero tampoco ha encontrado soluciones para ellos y me parece que ni los ha buscado, más me parece que ha llegado para perpetrar la fórmula.

Muy pronto en su gestión, el ex directivo de Televisa se tuvo que enfrentar a la renuncia de Deniss Te Kloesse, quien fuera director de Selecciones Nacionales y parte importante del esquema del TRI. Poco después y por razones desconocidas también se hizo a un lado Guillermo Cantú (lo corrieron) que fungía como Director General Deportivo de la FMF y entonces estas áreas se quedan acéfalas, aunque Gerardo Torrado llega a jugarle un poco a una y un poco a otra, hasta que recientemente Mauricio Culebro llega desde el Club América para tomar la parte Administrativa y dejar a Torrado como responsable Deportivo.


Por supuesto que todo este revuelo debía tener algún impacto en la cancha y no se hizo esperar mucho. Gerardo Martino llegó a ocupar el cargo de Seleccionador Nacional y pronto se daría cuenta de las complicaciones del puesto, mucho en función a todos estos cambios en la zona de pantalones largos.

Primero fue Vela, luego el Tecatito, luego Herrera y hasta Chicarito, y así se fueron sumando jugadores a negar su participación con el tricolor argumentando lesiones, fatigas, temas personales y lo que usted, amado lector, guste agregarle (profundizaremos en este punto un poco más adelante), al grado tal en el que “el Tata” ha tenido que confeccionar su equipo para encarar la Copa Oro con lo que le queda.

Uno como quiera, pero ¿y las criaturas?

En el pasado reciente eran los chamacos de las selecciones con límite de edad los que estaban logrando cosas importantes, las categorías sub-17, 20, 22 y 23 eran los representativos que nos regalaban satisfacciones, también lo hacían las niñas del Tri femenil y muchos soñábamos con que esto significara el semillero para un mejor desempeño de la mayor… oh triste y cruel realidad nos esperaba.

La sub-20 acaba de firmar el peor certamen de un representativo Mexicano al lograr el deshonroso penúltimo lugar, sólo superando a Honduras que logró una Diferencia de Goleo mucho peor, ambas escuadras con 0 puntos. ”¡Qué brutos, póngales cero!”, diría el Chavo.

El último juego de preparación para la sub-22 previo al certamen de Toulon fue una campanada más hacia el seno de la FMF al obtener una derrota por goleada ante el símil de Holanda por 1-5; afortunadamente las aguas se calmaron un poco tras ganar en su debut en el mencionado certamen por 2-0, lo malo es que fue contra una selección limitada como lo es Bahrain y además sucedió con poco brillo. El próximo rival de grupo será Irlanda que goleó 4-1 a China con lo que, por el momento, México marcha segundo de grupo y se asoma una lucecita de esperanza.

Y como aquí no discriminamos por género (ni por ningún otro motivo), también le toca al Tri femenil su embarradita, y es que las dirigidas por Roberto Medina lograron solamente 3 de los 9 puntos en el premundial, siendo así eliminadas de la copa del mundo a celebrarse este año en Francia para sumar un fracaso más a nuestro tan golpeado fútbol mexicano.

¿Divas en la mayor?

¡Sí y no! La verdad me resulta difícil fijar una postura; por un lado, la comisión de selecciones nacionales ha generado un agotador esquema para el representativo Mexicano explotando el producto a más no poder, metiendo partidos “moleros” en cualquier huequito que encuentran, hablamos de la selección con más partidos en un año cualquiera a nivel mundial. Y por supuesto que no es por fogueo ni por ningún otro tema deportivo, o ¿se le puede aprender mucho a Bosnia C, Ucrania Sub-23, o grandísimos equipos de ese calibre? Curiosamente son encuentros que se disputan en Estados Unidos y en zonas con altas cifras de inmigrantes Mexicanos, o sea, a quitarle sus dólares a nuestros incondicionales paisanos, y nada más.

Resulta que durante décadas hemos soñado con que nuestros futbolistas sean contratados por equipos de las mejores ligas del mundo para que incrementen su nivel y, por ende, suba su nivel la selección, pero además queremos que jueguen al año más partidos que nadie, con sendos viajes, para enfrentar esos partiduchos… ¡¿Es neta?! Por supuesto que los viajes cansan y por supuesto que a los clubes no les gusta que sus jugadores vengan a esos juegos cuando ni siquiera están en fecha FIFA.

Todo esto ha venido desgastando la relación entre el futbolista mexicano que emigra a Europa y la selección, se ha abaratado la camiseta nacional con partidos de bajísimo nivel y esto va en detrimento del sentimiento de orgullo que podría significar el ser convocado.

Por otro lado, la verdad es que algunos de los “Europeos” se han subido en un tabique y se marearon. Ya se niegan a los llamados o ponen sus condiciones para venir, como si fueran Messi o Ronaldo, cuando en realidad ni tenemos un jugador tan desequilibrante, ni ninguno juega en los equipos Top del mundo, ni mucho menos entran en la lista de los mejores 10 jugadores en su posición a nivel mundial, o díganme quién sí podría considerarse así. Lo peor del caso es que luego nos soplamos culebrones como los de Vela o el Tecatito en los que se les ruega para que nos hagan el favorzote de venir si no les fuera mucha molestia, y cuando se niegan y se enchila el técnico y despotrica que no van a regresar… al respecto aplaudo la posición del “Tata” Martino pero, le tengo una mala noticia, al rato llega mamá FEMEXFUT a levantarles el regaño y volver a pedirles que nos echen una manita.

Balón a la olla de último segundo

¿A poco creían que me iba a ir sin mencionar la reciente final de la Champions? Pues obviamente no, pero el comentario es corto. Les anticipé en múltiples tuits que no esperaran un partido como los que vimos en las vueltas de las semis y no les mentí. La gran mayoría de los técnicos y equipos encaran las finales con cierta cautela, no se van a regalar cuando acarician la posibilidad de un trofeo, además en este caso los finalistas venían de un parón de 3 semanas y eso merma el ritmo de juego. Dicho lo anterior, debo reconocer que el partido fue todavía más descafeinado de lo que yo anticipaba y me parece que ese penal – que a mi gusto no era – tan tempranero le dio a Klopp y a los Reds la posibilidad de dormir el encuentro, con la complicidad de unos Spurs que en todo momento se vieron nerviosos y la imposibilidad de Pochettino de regresarlos al plan de juego tras ese golpe inicial. No quisiera decir que se los dije… ¿a quién engaño? Me encanta decir que se los dije.

Ya con esta me despido, pero les recuerdo que recibo sus comentarios, sugerencias, quejas y hasta mentadas vía Twitter en @zonadefucho y, por supuesto, que no dejen de informarse de todo lo que sucede en el amplio espectro del deporte en Deportivista MX.