Esta noche se jugará la Final de la Copa MX en el Estadio Olímpico Benito Juárez. La frontera atestiguará el encuentro entre los locales Bravos, que aparentemente tienen el rol de víctimas, y las Águilas del América, que lucen superiores, pero que en ocasiones anteriores han pecado de soberbia a elevados costos.

Desde su regreso a nuestro fútbol, la copa ha pasado a segundo término como la hermana fea de la Liga, y así la han visto todos los equipos, salvo cuando la ganan. Dicho de otro modo, todos los que la pierden la desprecian, como abriendo el paraguas.

¿La Copa Molera?

¿Es la Copa un torneo de segundo nivel en México? ¡Sí! Tajante y contundente, no hay que buscarle adornos. La prioridad para todos los equipos de la Liga MX deberá ser siempre – justamente – la Liga MX. Para algunos será para mantener la categoría, para otros llegar a la liguilla y para algunos más el ser campeones, pero siempre con el máximo circuito como su principal asignatura.

Por su parte, los equipos del ascenso MX tendrán una óptica completamente diferente ya que para ellos significa una enorme vitrina, toda vez que les permite jugar contra los guapos de nuestro fútbol. Ya sea por competir contra los de arriba, individualmente mostrarse esperando ser contratados por los rivales de primera, o como institución para llevar a sus plazas a equipos que sólo veían por tele y, de pasadita, aumentar unos pesitos en sus cuentas por entradas, o cualquier otra motivación, el tema es que a los de la liga de plata les viene bien el torneo.

No obstante, este menospreciado trofeo llega a tener su relevancia para los equipos de primera, si no me creen, pregúntenle a Chivas y a Cruz Azul cómo les significó un bálsamo para aminorar el dolor de sus heridas de Liga. Al final del día es un título oficial al que todos los equipos pueden aspirar y que adorna cualquier salón de trofeos. Probablemente varios equipos desestimen el torneo y lo jueguen de forma displicente, pero una vez que llegan a instancias como cuartos de final, seguro se convierte en objeto del deseo y nadie se quiere quedar afuera.

Bravos sin nada que perder

El joven equipo fronterizo llegó a la liga de ascenso con una clara y palpable aspiración: Ser un equipo protagonista en su liga y buscar a toda costa el ascenso. Los de Juárez lo han venido haciendo bien y han estado cerca de su objetivo, pero este torneo se quedarán sin liguilla a pesar de que su juego aparentemente merecería mayor cosecha de puntos (me suena a otro equipo, pero como de tapatiolandia), por lo que encuentran en esta final su mayor logro del semestre.

Saben que no son los favoritos y probablemente el simple hecho de llegar a esta instancia ya es un logro para ellos. No se les exigirá más que dar un partido digno y por lo tanto llegan al encuentro sin presión, lo que sin duda es un factor en su favor y los hace muy peligrosos. Por otro lado, no debemos olvidar que el invierno pasado dejaron justamente a este mismo rival tendido en cuartos de final y a domicilio.

Tampoco se puede olvidar que Bravos accede al gran juego tras despachar a León en octavos, Veracruz en cuartos y Pumas en semifinales, además de haber ganado y empatado con Puebla en fase de grupos; esto es, se mantienen invictos contra equipos del máximo circuito en el actual certamen.

América el obligado

En el extremo opuesto se encuentran las águilas capitalinas. La millonaria diferencia en planteles, el ser un equipo de primera enfrentando a uno de segunda, el hecho de jugar de visita la final, pero, sobre todo la asignatura pendiente que este torneo representa para el Club, se convierte en la receta perfecta para generar presión sobre los de Coapa.

En esta edición de la Copa las Águilas sólo perdieron un encuentro y fue justamente contra un equipo del ascenso (Atlético San Luis) y de visita. Por si fuera poco, la Liguilla MX está a la vuelta de la esquina y el rival en turno es nada menos que Cruz Azul, no sólo uno de los grandes enemigos deportivos, sino actualmente competidor directo por un puesto en la fiesta grande, por lo que Miguel Herrera podría verse obligado a cuidar a algunos de sus elementos.

Finalmente, los azulcremas no levantan esta Copa desde 1974 (sin olvidar que el torneo no se jugó de 1997 a 2012) y aun así comparten con León y Puebla el honor de ser los más laureados con 5 títulos en la era profesional, por lo que coronarse significaría alzarse en solitario como máximo ganador – igual que actualmente en Liga y CONCACAF – lo que seguramente no es menor para el ego de los de Coapa.

Podemos agregar que es el único club que semestre con semestre reconoce públicamente estar obligado a coronarse en cualquier torneo que enfrente y entonces será muy visible que para ellos es ganar o fracasar.

Último balón a la olla

El muy cuestionado Miguel Herrera podría convertirse en uno de los 6 técnicos con más títulos en la historia del América sólo por debajo de Raúl Cárdenas y Jorge Vieira con 4 títulos cada uno, todos en este grupo con 2 ligas. El Técnico Hidalguense ya figura con el mejor porcentaje en “clásicos” disputados (contando a Chivas, Pumas y Cruz Azul), entre los que tiene más finales jugadas y si me apuran tantito, uno de los que más reclamos hacia el arbitraje hace por campaña.

Esperemos que sea un gran encuentro y que gane el mejor equipo, pero principalmente que, pase lo que pase, sea una lucha exclusivamente deportiva sin nada que lamentar extra-cancha.

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